Hoy se cumplen 8 años del Acuerdo de Paz firmado entre el Gobierno nacional y las extintas FARC, en 2016. El expresidente Juan Manuel Santos, promotor del proceso, realizó un balance de lo hasta ahora implementado, los retos y desafíos, así como la línea que se debería seguir para lograr la verdadera paz.

El exmandatario contó que la firma del acuerdo se logró luego de seis años de “muy difíciles negociaciones”, de la derrota del plebiscito que propició un gran diálogo nacional en el que promotores del no y el Gobierno acordaron nuevos y mejorados puntos para la implementación.

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“Surgió un nuevo y, debo reconocerlo, mejor acuerdo. Un acuerdo para el país, no para las Farc. Un acuerdo ambicioso que no solo buscaba el fin de un conflicto, largo y atroz, sino la transformación de las condiciones que para muchos lo originaron como la enorme desigualdad en el campo y entre el campo y las ciudades, las limitaciones a la participación democrática o el problema de los cultivos de uso ilícito, entre otros”, relató.

Santos destacó que con el acuerdo alcanzado, las partes que lo suscribieron, decidieron acogerse a un sistema transicional que el mundo entero -según dijo- ha exaltado como “un gran ejemplo y que ya está dando frutos”.

“Hemos visto a los máximos responsables de los crímenes atroces aportando, verdad, reconociendo y asumiendo responsabilidad y pidiendo perdón a las víctimas por el dolor causado. Es importante que la JEP no se demore más en imponer las sanciones. Han sido ocho años llenos de desafíos. Implementar un acuerdo considerado el más completo de ambicioso, hasta ahora negociado, es una tarea titánica y hacer la paz es más difícil que hacer la guerra”, sostuvo.

Precisó que, en los últimos seis años, la implementación del acuerdo se ha visto entorpecida en los primeros cuatro por falta de voluntad política y en los últimos dos, por la falta de capacidad para articular las entidades del Estado y encaminar el objetivo de manera integral como estaba pensado.

“Los recientes anuncios de que el tiempo que le queda a este Gobierno se va a priorizar la implementación del acuerdo son muy bienvenidos, ojalá se cumplan”, apuntó.

Por otra parte, el exmandatario resaltó algunos de los logros alcanzados con el acuerdo en materia de construcción de paz. Indicó que el año 2017, después de la firma del acuerdo, fue el año “más seguro para todos los colombianos en los últimos 50 años”.

Al igual que las elecciones en el 2018 y el 2019 que fueron -según afirmó- las más “pacíficas en mucho tiempo, sin hechos de violencia ni necesidad de trasladar puestos de votación por problemas de orden público”.

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Entregó cifras alcanzadas. Señaló que hasta la fecha se han indemnizado cerca de 1.6 millones de víctimas y se han restituido más de 500.000 hectáreas para que las personas puedan retornar a sus tierras.

“Muchas zonas del país que antes era imposible visitar por causa del conflicto, hoy siguen recibiendo visitantes colombianos y extranjeros que quedan maravillados con nuestra gran riqueza cultural y natural”, anotó.

Expuso que aproximadamente 13.000 guerrilleros dejaron las armas, se desmovilizaron e iniciaron su proceso de reincorporación en tiempo récord.

“Hoy cerca del 90% siguen cumpliendo el acuerdo y se mantiene firme en su compromiso con la paz, a pesar de que más de 400 firmantes han sido asesinados y siguen enfrentando múltiples amenazas”, subrayó.

Santos destacó el compromiso y la tenacidad de las víctimas del conflicto armado en este proceso y en ese sentido reconoció que la reconciliación tomará muchos años, sin embargo, hizo un llamado para que siga trabajan do por este propósito.

“El país necesita unirse para construir un mejor futuro. Sé también que todavía hay muchos problemas, que las condiciones de seguridad se han deteriorado drásticamente con el recrudecimiento de la violencia y la proliferación de disidencias y grupos armados", recalcó.

Hizo un enérgico llamado a las organizaciones al margen de la ley a respetar la vida y los derechos humanos de las comunidades y a “entender, de una vez por todas, que están asfixiando al pueblo colombiano al que dice defender. Es hora de que demuestren su voluntad de paz, si es que la tienen con hechos reales”.  

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“El 50% de los Acuerdos de Paz fracasan en los primeros cinco años, pero ese no es nuestro caso el acuerdo está vigente, gracias al compromiso de víctimas, de firmantes de paz, de líderes sociales, de nuestras Fuerzas Militares y de Policía, del estado de los empresarios, de la sociedad civil y por supuesto es muy importante de la comunidad internacional”, apuntó.

Resaltó lo positivo de este acuerdo y los logros alcanzados hasta el día de hoy en el país. Insistió en mantener la esperanza en el acuerdo de paz.

“Todos los días conocemos historias que nos ayudan a mantener la esperanza. Ejemplos de perdón entre víctimas y victimarios, de personas que por fin encontraron a sus seres queridos a sus familiares desaparecidos, de excombatientes que ahora defienden sus ideas con argumentos y no con armas. De la unión entre comunidades víctimas y firmantes de paz en proyectos como hacer rafting en el río Pato, en el Caquetá, confeccionar ropa, sembrar café o producir cerveza”, dijo.

Y agregó que “merecemos un país en paz y es nuestra obligación seguir luchando para lograrlo”.